Todo cambio tiene su lado positivo y negativo, bueno y malo. Con el cambio de estación, y sobre todo con el paso de verano a otoño, pasa algo parecido, y muy importante para aquellos que adoramos el viento. Con la llegada del otoño, empiezan (esperemos que sea pronto), los días de tormenta y levantes, los días de perros que hay que estar con un cable para allá para meterse en el agua, y sobre todo, que le dan por saco ( por no decir otra cosa) al verano, a su calor y a las calmas chichas.
Ahora viene el lado negativo, dentro de poco cambiarán la hora y serán los días más cortos, menos tiempo para estar en el agua y demás... Así que, para no amargarnos mucho la existencia, os pongo un video para que vayamos concentrándonos en traer algo viento de una vez, que falta nos hace, y a ver si intentamos superar algunas maniobras que nos hace el amigo Ceballos.
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